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¿Cómo lograr que tu "pupper" se comporte? La respuesta es más obvia de lo que crees.
- Yariann Adorno
- 7 sept 2023
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 6 oct 2023
Cada vez que salgo con mis "puppers" las personas se sorprenden de su comportamiento pero la realidad es que no son perfectos y trabajamos en eso diariamente.
Si, soy una “Karen” y salgo a todos lados con mis “puppers”. Desde que eran puppies los llevo literalmente a donde quiera que voy. Esto incluye: llevar y recoger la nena a la escuela, ir al correo, al laundry, a comer en restaurantes, al trabajo de su papá, a las tiendas, a la gasolinera, en fin, siempre están montados conmigo.

Cada vez que salimos no falla que las personas me digan los siguientes comentarios:
-¡Qué bien se portan!
-Ya quisiera poder salir así con los míos.
-Mira eso, igual de obedientes que los míos. (En tono sarcástico)
-¿Tu eres trainer?
-¿Eres dog walker?
-¿Cómo logras que se comporten?
-Wow, mis perros no se llevan con otros.
-Ellos son bien tranquilitos, están bien entrenados.
-¡Mira como se quedan posando para las fotos
Todo esto me lo dicen pensando que mis “puppers” son diferentes porque se comportan y que ellos no pueden lograr el mismo resultado. Pero esto no es cierto, tu también puedes trabajar con tu perro para que se adapte a tu estilo de vida y lograr los comportamientos que deseas.
Entonces, ¿Cómo lo logré?...
La respuesta es obvia, los llevé a entrenamiento con un profesional. Me informé y aprendí que existen diferentes tipos de entrenamientos: obediencia, modificación de conducta, agilidad, defensa, servicio, etc. También que todos los entrenadores son diferentes así que busqué y elegí uno que su estilo de entrenar se pareciera a mi forma de ser y estuviera en armonía con lo que yo quería.
Mis “puppers” tomaron un curso básico de obediencia de 2 semanas en casa de un entrenador que trabaja modificación de conducta y obediencia. Al igual que muchas personas pensé que eso era todo y mis “puppers” regresaban renovados…. Pero no, ahí es que empieza el verdadero trabajo. Y me tocó educarme y aprender de la mano de su entrenadora. Siempre recalco la importancia del entrenamiento a muchos le pueden parecer costosos porque realmente no entendemos el valor que tiene. También todo va a depender el entrenador, en nuestro caso se tomó el tiempo de explicarnos y darnos recomendaciones para manejar y mantener el entrenamiento de mis “puppers” en nuestro día a día. Es una inversión que vale la pena sobre todo porque ayuda al bienestar de nuestros “puppers” y a que se mantengan balanceados.
¡Me tocó aprender a mi!
Aprendí un poco sobre comportamiento canino y sus necesidades que son distintas a las nuestras o hablando claro, a las de un bebé porque así trataba a mis “puppers”. Recuerden, soy una “Karen”. Al principio me costó soltar, desapegarme, aceptar el kennel pero cuando no lograba controlar el comportamiendo de los “puppers” y ya estaba desesperada hacía caso a las recomendaciones de la entrenadora y veía resultados. Para mí era increíble pero por terca y por “Karen” no hacía caso.
Ahora en casa mantenemos la consistencia con su entrenamiento y damos continuidad al ejercicio, práctica de comandos, mantenemos reglas y esa ha sido la clave. Han habido momentos en los que tengo que recurrir nuevamente a la entrenadora porque según van madurando mis “puppers” desarrollan comportamientos que antes no tenían. Pues se entrenaron de “puppies” aproximadamente a los 6 meses.

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